
El actual propietario de este increíble apartamento se enamoró de la vivienda por su azotea de 37 metros cuadrados, que le permite admirar el bonito casco antiguo de Copenhague.
Una casa llena de muebles de madera exclusivos, ya que son fabricados por él mismo, es ebanista y recupera piezas que compra en mercados de pulgas para restaurarlas y otras las crea de la nada. Sin duda su casa es ejemplo del buen gusto que tiene, ha reformado el apartamento dejando a la vista el ladrillo y creando un ambiente más actual y juvenil, es un apartamento nórdico de inspiración industrial, con una decoración de lo más personal y varonil.
Ha combinado madera oscura con ladrillo y paredes en tonos claros para crear contraste y luminosidad. En cada estancia vemos muebles únicos, todos ellos piezas funcionales pero decorativas al mismo tiempo.
Una combinación de elementos rústicos, como la mesa de comedor y los bancos de madera reciclada del comedor, detalles y complementos masculinos y piezas de estilo retro, más clásicas, como el sofá de la sala de estar propio de los años 50.
Sin duda un mix de estilos en donde los elementos más básicos, como la madera y el ladrillo, son los protagonistas, dando ese aire industrial pero muy acogedor a todo el apartamento. La azotea, el tesoro que guarda este apartamento, es indescriptible, un espacio muy amplio, perfectamente amueblado para poder pasar el tiempo en ella durante los días en que el tiempo lo permite y disfrutar de las fantásticas vistas al centro de la capital danesa.